Miguel
Angel, nació en Barranquilla, la
misma ciudad que ha visto nacer a artistas
como Shakira, Cabas y Maía. Nació
un 24 de Junio, a las 7:15 de la mañana
y desde que tiene uso de razón
recuerda haber sentido a la música
correr por sus venas
Esta pasión la comparte con la
poesía ya que desde los siete años
de edad las declamaba en la radio y ante
públicos variados, atendiendo las
invitaciones que recibía.A esa
misma edad ingresó al coro del
colegio y realizó varias presentaciones
en público y en algunas ocasiones
debió desempeñarse como
solista.
A los 14 años llegó a sus
manos su primera guitarra y un gran amigo
le enseñó los primeros acordes
.De allí en adelante , decide seguir
aprendiendo solo, porque sintió
que tenía mucha disposición
para ello. A esa misma edad participó
por primera vez en un festival de la canción
y obtuvo un segundo lugar. Al año
siguiente consiguió el primer puesto.
A
pesar del tiempo que le dedicaba a la música,
Miguel Angel también enfrentaba la
tarea de estudiar y no descuidar ninguna
de las dos actividades.
“Siempre quise dedicarme a la música,
pero consciente de las pocas posibilidades
que hay en ella, decidí estudiar
una profesión”. Debido a las
limitaciones económicas de su familia,
Miguel Angel tuvo que hacer un gran esfuerzo
para entrar y permanecer en la universidad.
“Hice una rifa para pagar la inscripción
del examen de admisión, un amigo
me regaló los tiquetes aéreos
y otro me hospedó en su casa. Finalmente
la asociación de padres de familia
me regaló el pago del primer semestre
como premio a mi rendimiento académico
en el colegio.”
De
esta manera Miguel Angel viaja a Bogotá,
Colombia, a estudiar cargado con nada
más que con su ropa, su guitarra
y una biblia que aún acostumbra
leer.
Al mismo tiempo que estudiaba empezó
a trabajar en los ratos libres, atendiendo
una fotocopiadora y una tienda y luego
como asistente de los profesores en la
universidad y de esta manera complementa
los recursos que le enviaba su padre para
seguir con sus estudios.
En sus ratos libres y en especial los
fines de semana, compartía con
sus amigos acompañado de la guitarra,
cantando principalmente baladas y vallenatos
, componiendo en ese entonces sus primeras
canciones, las cuales permanecen inéditas
hasta la fecha.
Al cabo de cinco años graduó
de ingeniero en la Universidad Javeriana
de Colombia y regresó a Barranquilla
a ejercer su profesión y después
de esto decide crear su propia empresa
dedicada a la acústica: “fue
el oficio perfecto para construir ese
puente entre la música y mi profesión”.
Allí se dedicó a hacer acondicionamiento
de estudios de grabación, auditorios
y teatros, entre otras aplicaciones de
la acústica y al cabo de unos años,
decide volver a componer : ”Simplemente
quería ver como estaba la musa
después de ese breve receso”.
Finalmente fueron sus amigos, quienes
al oír sus composiciones lo impulsaron
a realizar su primer proyecto musical.
“Comprendí que había
llegado a un punto razonable de madurez
musical. Comprendí que por fin
podía comenzar a realizar mi gran
sueño. Sentí que mi momento
había llegado.
Miguel Angel está convencido de
que “todo tiene su momento”
y de que “todo momento llega”
y que ha sido Dios quien ha puesto en
su camino a las personas indicadas, en
el momento indicado.
Así
puso a Roque Pinilla, su Director
Musical, quien además fue
compositor y arreglista, y quien
realizó las mezclas y masterizaciónes
del trabajo , al igual que a todas
las personas, entre músicos,
compositores, fotógrafos,
coreógrafos, bailarinas,
camarógrafos y auxiliares,
en un proyecto que reunió
a más de veinte personas
a lo largo de tres años y
medio, financiado con sus propios
recursos.
“Algun día , no muy
lejano, espero poder ayudar a otras
personas que tienen talento y que
se pierden en el anonimato por falta
de apoyo”.
Miguel Angel considera que Dios
ha sido muy generoso con él
y agradece a cada momento el apoyo
que ha recibido de El, de sus amigos
y familiares, del equipo que compone
Proyecto Moretti, de la prensa,
de la radio y la televisión
y del público en general.
No hubiera podido ser capaz de hacer
este proyecto sin la ayuda de todos
ellos.
“En
mis ratos libres pienso en el público,
en todas esas personas que aprecian lo
que hacemos , en aquellos niños
que ríen y saltan cuando escuchan
mis canciones, en los jóvenes que
colocan el CD una y otra vez, en aquel
que llora con una canción , en
aquel que sueña o ama al son de
estos acordes. Esa es mi mayor felicidad,
y será siempre, mi mejor retribución”